Cuando Jesús llegó a aquel lugar, mirando hacia arriba, le vio, y le dijo: Zaqueo, date prisa, desciende, porque hoy es necesario que pose yo en tu casa. Lucas 19:5
Toda la vida Zaqueo había sido rechazado a causa de su posición social. Pero Jesús no solamente lo vio sino también lo llamó por su nombre. Jesús demostró que lo conocía. Piense por un momento la sorpresa que debe haber sentido Zaqueo.
¿Cómo supo Jesús su nombre? Dice la Biblia en Juan 2:24 que Jesús los conocía a todos. Dios no solo sabe dónde estamos, también sabe quiénes somos. Él sabe lo que usted está pasando, conoce sus secretos, sus errores, su dolor y sus cicatrices etc. Él nos conoce mejor de lo que nos podemos imaginar y se preocupa por nosotros personalmente.
Posiblemente usted tenga miedo de acercarse a Jesús porque cree que lo rechazará por todas las cosas que ha hecho mal. Este día Jesús quiere que recuerdes cuanto te ama.
¿Se olvidará la mujer de lo que dio a luz, para dejar de compadecerse del hijo de su vientre? Aunque olvide ella, yo nunca me olvidaré de ti. He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida. Isaías 49:15-16
Cuando Jesús murió en la cruz y extendió sus brazos y los soldados le clavaron clavos en las manos, tu nombre fue grabado allí. Cuando llegues al cielo, no habrá cicatrices en nadie excepto en Jesús. Él va a tener esas cicatrices por la eternidad para recordarnos cuánto nos ama.
Pon tu confianza en él. Jesús te conoce y te quiere salvar de la condenación eterna. Entrégale tu vida a él.
Jehová es bueno, fortaleza en el día de la angustia; y conoce a los que en él confían. Nahum 1:7