Declaración de Fe

Sección 1. Las Santas Escrituras.

Creemos que Las Santas Escrituras del Antiguo y el Nuevo Testamento son verbalmente y plenamente la inspirada Palabra de Dios. Las Escrituras son inerrantes, infalibles y el aliento de Dios, y por tanto, son la autoridad final para fe y vida. Los sesenta y seis libros del Antiguo y Nuevo Testamento son la revelación completa y divina de Dios al hombre. Las escrituras serán interpretadas conforme a su significado normal, gramático e histórico. La versión autorizada Reina Valera 1960 será la oficial y única traducción usada por La Iglesia (2 Timoteo 3:16-17; 2 Pedro 1:20-21).

 

Sección 2. Dispensacionalismo.

Creemos que Las Escrituras, interpretadas en su sentido natural y literal revelan dispensaciones determinadas divinamente; esta son reglas de vida que definen la responsabilidad de hombre a través de los tiempos. Estas dispensaciones no son siempre para salvación, más son responsabilidad ordenada divinamente por la cual Dios dirige al hombre conforme a su propósito. Tres de estas dispensaciones, La Era de La Ley, La Era de La Iglesia, y La Era del Reino, son el tema de revelación detallada en Las Escrituras (Gen 1:28, 1 Cor 9:17, 2 Cor 3:9-18, Gal 3:13-25, Efe 1:10, 3:2-10, Col 1:24, 25, 27, Apo 20:2-6).

 

Sección 3. La Trinidad.

Creemos en un Dios Trino, perpetuamente existiendo en tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo; cada uno co-eterno en existencia, co-idéntico en naturaleza, co-igual en poder y gloria, y con los mismos atributos y perfecciones (Deut 6:4, Mat 28:19, 2 Cor 13:14, Juan 14:10, 26).

 

Sección 4. La Persona y Trabajo de Cristo.

a) Creemos que el Señor Jesucristo, eterno Hijo de Dios, se hizo hombre sin dejar de ser Dios, habiendo sido concebido del Espíritu Santo y nacido de la Virgen María, con la meta de revelar a Dios a los hombres y redimir al pecador (Isa 7:14, 9:6, Lucas 1:35, Juan 1:1-2, 14, 2 Cor 5:19-21, Gal 4:4-5, Fil 2:5-8).

b) Creemos que el Señor Jesucristo logró nuestra redención a través de su muerte en la cruz como sacrificio representativo, vicario, y substitutivo; y que nuestra justificación es asegurada por su resurrección física y literal de entre los muertos (Hechos 2:18-36, Rom 3:24-25, 1 Pedro 2:24, Efe 1:7, 1 Pedro 1:3-5).

c) Creemos que el Señor Jesucristo ascendió a los Cielos, y que ahora es exaltado a la diestra de Dios, donde, como Gran Sacerdote cumple con su ministerio de Representante, Intercesor y Abogado (Hechos 1:9-10, Heb 9:24, 7:25, Rom 8:34, 1 Juan 2:1-2).

 

Sección 5. La Persona y Trabajo del Espíritu Santo

a) Creemos que El Espíritu Santo es una persona quien convence al mundo del pecado, de la justicia y del juicio, y quien es el agente supernatural de la regeneración, bautizando todo creyente en el Cuerpo de Cristo, viviendo en ellos y sellándolos hasta el día de redención (Juan 16:8-11, Rom 8:9, 1 Cor 12:12-14, 2 Cor 3:6, Efe 1:13-14).

b)Creemos que El es el Maestro Divino quien ayuda a los creyentes a entender y a apropiarse de Las Escrituras y que el privilegio y la responsabilidad del salvo es a ser lleno del Espíritu Santo (Efe 1:17-18, 5:18, 1 Juan 2:20, 27).

c) Creemos que Dios es soberano en la dádiva de los dones espirituales a cada creyente. Dios, individualmente usa evangelistas, pastores y maestros para equipar a los creyentes en la asamblea para que puedan hacer el trabajo del ministerio (Rom 12:3-8; 1 Cor 12:4-11, 28; Efe 4:7-12).

d) Creemos que las muestras de los dones del Espíritu Santo, como el hablar en lenguas y el don de sanidad, fueron temporales; aunque Dios si frecuentemente escoge contestar las oraciones de los creyentes para sanidad física. El el hablar en lenguas nunca fue o es una muestra común o necesaria para evidenciar el bautismo o llenura del Espíritu Santo. (1 Cor 1:22, 13:8, 14:21-22).

 

Sección 6. La total depravación del hombre

Creemos que el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios, pero que en el pecado de Adán, la raza humana cayó, heredando una naturaleza pecaminosa y ha quedado separada de Dios, y que el hombre es en totalidad depravado y completamente incapaz de remediar su perdida situación (Gen 1:26-27; Rom 3:22-23, 5:12, 6:23; Efe 2:1-3, 4:17-19).

 

Sección 7. Salvación

Creemos que la Salvación es don de Dios, otorgado al hombre por gracia y recibida por fe personal en El Señor Jesucristo, de quien la preciosa sangre fue vertida en el calvario para perdón de pecados (Juan 1:12; Efe 1:7, 2:8-10; 1 Pedro 1:18-19).

 

Sección 8. Seguridad eterna y la seguridad del creyente

a)Creemos que todos los redimidos, ya salvos, permanecen salvos por el poder de Dios y por tanto están seguros en Cristo por siempre (Juan 6:37-40, 10:27-30; Rom 8:1, 38, 39; 1 Cor 1:4-8; 1 Pedro 1:4-5).

b) Creemos que es el privilegio del creyente gozar la seguridad de sus salvación a través del testimonio de La Palabra de Dios, la cual, no obstante, claramente prohíbe el uso de la libertad cristiana como permiso de la carne (Rom 13:13-14; Gal 5:13; Tito 2:11-15).

 

Sección 9. La iglesia

a) Creemos que la iglesia local, que es el cuerpo y la desposada de Cristo, está compuesta solo de las personas que han nacido de nuevo (1 Cor 12:12-14; 2 Cor 11:2; Efe 1:22-23, 5:25-27).

b) Creemos que el establecimiento y continuidad de la iglesia local está claramente enseñada y definida en Las Escrituras del Nuevo Testamento (Hechos 14:27; 20:17, 28-32; 1 Tim 3:1-13; Tito 1:5-11).

c) Creemos en la autonomía de la iglesia local, libre de todo control de autoridad externa (Hechos 13:1-4; 15:19-31, 20:28; Rom 16:1, 4; 1 Cor 3:9, 16, 5:4-7, 13; 1 Pedro 5:1-4).

d) Reconocemos el bautismo en agua y la Cena del Señor como ordenanzas de obediencia para la iglesia de esta era (Mat 28:19-20; Hechos 2:41-42; 18:18; 1 Cor 11:23-26).

 

Sección 10. Separación.

Creemos que todos los salvos deben vivir de tal forma que no traigan reproche sobre su Señor y Salvador; y que es mandato de Dios la separación de toda apostasía religiosa, y todos los placeres, prácticas y asociaciones mundanas o pecaminosas.
Creemos que todos los salvos deben abstenerse de toda bebida alcohólica y narcóticos ilegales (cocaína, crack, mariguana, etc.) (Rom. 12:1-2, 14:13; 2 Cor. 6:14-7:1; 2 Tim 3:1-5; 1 Juan 2:15-17; 2 Juan 9-11).

 

Sección 11. La segunda venida de Cristo

Creemos en la “esperanza bienaventurada”, el inminente y personal regreso de Cristo, quien raptará Su Iglesia antes del periodo de Tribulación de siete años. Al fin de la tribulación, Cristo personalmente y visiblemente regresará con sus santos para establecer su Reino Mesiánico en esta tierra como fue prometido a la Nación de Israel (Sal 89:3-4; Dan. 2:31-45; Zac. 14:4-11; 1 Tes. 1:10; 4:13-18; Tito 2:13; Apo.3:10, 19:11-16, 20:1).

 

Sección 12. Estado Eterno

a) Creemos en la resurrección corporal de todo hombre, los salvos para vida eterna, y los perdidos a juicio y castigo eterno (Mat 25:46; Juan 5:28-29, 11:25-26; Apo. 20:5-6,12,13).

b) Creemos que las almas de los redimidos, al momento de la muerte, se separan del cuerpo y van a la presencia del Señor, donde, en gozo consciente, esperan la primera resurrección, cuando el espíritu, alma y cuerpo se reúnen para ser glorificados por siempre con el Señor (Lucas 23:43; 2 Cor. 5:8; Fil. 1:23, 3:21; 1 Tes. 4:16-17; Apo. 20:4-6).

c) Creemos que las almas de los incrédulos permanecen, después de la muerte, en castigo y tormento consciente hasta la segunda resurrección, cuando alma y cuerpo se reúnen para presentarse ante el Gran Trono Blanco de Juicio, para ser después arrojados al Lago de Fuego, no para ser aniquilados, sino para sufrir conscientemente en castigo y tormento eterno. (Mat 25:41-46; Marcos 9:43-48; Lucas 16:19-26; 2 Tes 1:7-9; Judas 6, 7; Apo. 20:11-15).

 

Sección 13. La personalidad de Satanás

Creemos que Satanás es una persona, el autor del pecado y la causa de la Caída del Hombre; que él es abiertamente declarado enemigo de Dios y del hombre; y que él será eternamente castigado en el Lago de Fuego (Job 1:6-7; Isa 14:12-17; Mat 4:2-11, 25:41; Apo. 20:10).

 

Sección 14. La Creación

Creemos que Dios creó el universo en seis periodos de 24 horas, literales. Rechazamos la evolución, la teoría del Día=Época, y la Evolución Teística como teorías del origen que no se apegan a las escrituras (Génesis 1 – 2; Éxodo 20:11).

 

Sección 15. Gobierno Civil

Creemos que Dios a ordenado y creado toda autoridad que consiste en tres instituciones básicas: 1) El Hogar; 2) La Iglesia; y 3) El Estado. Toda persona está sujeta a estas autoridades, pero todos (incluyendo las autoridades mismas) responden a Dios y son gobernadas por Su Palabra. Dios ha dado a cada institución responsabilidades específicas bíblicas; manteniendo el balance con el entendimiento que ninguna autoridad tiene derecho de infringir en otra. El Hogar, La Iglesia y El Estado son iguales y soberanos y gobiernan sus respectivas esferas de responsabilidad, bajo Dios, como se asigna en Las Escrituras (Rom. 13:1-7; Efe. 5:22-24; Heb. 13:17; 1 Pedro 2:13-14).

 

Sección 16. Sexualidad Humana

Creemos que la identidad de la sexualidad humana está en Las Escrituras, “La vida está en La Sangre” (Lev 17:11). Por tanto, la sangre humana define la sexualidad. Creemos que Dios ha ordenado que no se participe en ninguna actividad íntima sexual fuera del matrimonio entre un hombre y una mujer. Creemos que cualquier forma de homosexualismo, lesbianismo, bisexualismo, transgénero, bestialidad, incesto, fornicación, adulterio y pornografía son perversiones pecaminosas del sexo, que es don de Dios, y se deben rechazar (Gen 2:24; Gen 19:5, 13; Gen 26:8-9; Lev 18:1-30; Rom 1:26-29; 1 Cor 5:1, 6:9; 1 Tes 4:1-8; Heb 13:4).

El matrimonio es la sagrada unión pactual entre un hombre y una mujer, que se forma cuando ambos prometen ante Dios lealtad y amor de por vida uno para el otro. Por tanto, la cohabitación o unión libre debe evitarse para cuidar el testimonio personal y el de la iglesia (1 Tes 5:22).

 

Sección 17. El divorcio y recasamiento

Creemos que Dios odia el divorcio y que su intención es que el matrimonio permanezca hasta que uno de la pareja muera. Las personas que se han divorciado y casado después con alguien diferente; pueden tomar ministerios de servicio en La Iglesia, y pueden ser usados grandemente por Dios para tal servicio; pero no pueden ser consideradas para el Pastorado o para Diáconos (Mal 2:14-17; Mat 19:3-12; Rom 7:1-3; 1 Tim 3:2, 12; Tito 1:6).

 

Sección 18. El Aborto

Creemos que la vida humana comienza al momento de concepción y que un bebé sin nacer es un ser humano. El aborto constituye en quitarle la vida del bebé por nacer sin justificación ni escusa. El aborto es homicidio. Rechazamos cualquier enseñanza que es aceptable el aborto por causa de violación, incesto, defectos, selección de género, control de población, o el bienestar mental de la madre (Job 3:16; Salmo 51;5, 139:14-16; Isa 44:24, 49:1, 5; Jer. 1:5, 20:15-18; Lucas 1:44).

 

Sección 19. Misiones

La misión de la Iglesia Bautista Trinity es glorificar a Dios en obediencia a la Gran Comisión, proclamando el Evangelio a todos los confines de la tierra, comenzando con nuestra propia “Jerusalen”, Indian Land y Fort Mill, Carolina del Sur: preservando el legado bíblico para futuras generaciones y proveyendo un lugar de adoración, entrenamiento y servicio (Mat 28:19-20; Marcos 16:15; Lucas 24:46-48; Juan 20:21; Hechos 1:8; 2 Cor. 5:20).