“Cuando estaba en angustia, tú me hiciste ensanchar; Salmo 4:1

En la vida siempre nos encontraremos con situaciones que no entendemos y muchas veces son cosas que están fuera de nuestro control: La pérdida de un familiar, una enfermedad, un divorcio, un hijo que se fue de la casa etc. Es fácil desanimarse, renunciar a nuestros sueños y quedarnos frustrados y estancados. 

Dios usará momentos oscuros en nuestra vida; son parte de su plan divino. Una semilla no puede germinar en la luz. Mientras la semilla permanezca en un estante, nunca se convertirá en aquello para lo cual fue creada. Hay que plantar esa semilla en la tierra para que lo que está adentro cobre vida. El lugar oscuro es un requisito previo para entrar en la plenitud de nuestro destino. 

Hay semillas dentro de nosotros: Sueños, metas, talentos, potencial etc.  solo saldrán a la luz después de haber estado en un lugar oscuro. 

Si estudiamos las escrituras, cada persona que hizo algo significativo pasó por uno de estos lugares oscuros. 

Moisés pasó 40 años en el desierto, en ese lugar oscuro algo estaba pasando dentro de sí; Dios lo estaba preparando. Moisés estaba desarrollando paciencia, humildad y confianza. Sin pasar por el lugar oscuro, nunca hubiera podido levantar la vara y partir el Mar Rojo. Éxodo 14

Esther era huérfana, una joven que había perdido a sus padres. Se sintió sola, olvidada en un lugar oscuro, pero Dios la usó para ayudar a salvar al pueblo de Israel. Ester 4:14

Elías estaba tan deprimido que quería morir; un lugar oscuro, sin embargo, es uno de los héroes de la fe que hizo descender fuego del cielo. 1 Reyes 19:4

David tuvo una aventura con una mujer casada, hizo matar a su esposo. Durante un año estuvo quebrantado, enfermo, culpable, sin embargo, es llamado un hombre conforme al corazón de Dios. 2 Samuel 11:1

Es en esos lugares oscuros es donde realmente crecemos, donde se desarrolla nuestro carácter donde aprendemos a confiar, a perseverar; nuestros músculos espirituales se están fortaleciendo. En los lugares oscuros nos acercamos a Dios, te quedas en silencio y escuchas lo que Él dice. 

En esos lugares oscuros, re evalúas tus prioridades, pasas tiempo con tu familia, aprendes a apreciar lo que Dios te ha dado. 

Puede que no te des cuenta, pero en los lugares oscuros estás siendo bendecido. Algo está pasando en el interior; te está ayudando a realinear tu visión. Cuando pasas por suficientes lugares oscuros, aprendes a no te quejas de las cosas pequeñas. 

Me gustan mucho más los buenos momentos, prefiero que todo salga a mi manera, pero no fueron los buenos momentos los que sacaron lo mejor de mí, fueron las noches solitarias, los momentos en los que no pensé que podría hacerlo. 

No se rinda, Dios tiene un plan y un propósito para su vida.  

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.  Jeremías 29:11

Pastor Martin Lobo