Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra. Génesis 12:3
En momentos de crisis en la nación de Israel no podemos simplemente adoptar una actitud neutral y decir: “Vamos a ver qué pasa”. Tenemos que alinearnos activamente con lo que Dios dice en su palabra y lo que Él está haciendo en la historia.
Cualquier nación que se oponga al propósito de Dios para la paz y restauración de Israel será avergonzada y destruida. Las naciones determinan sus destinos por la forma en que responden a la restauración del pueblo de Dios.
Serán avergonzados y vueltos atrás todos los que aborrecen a Sion. Salmos 129:5
La mejor manera como podemos responder en momentos de crisis en la nación de Israel es a través de nuestras oraciones. Podemos orar por la paz de Jerusalén y por su restauración, para que Jerusalén se convierta en todo lo que Dios ha declarado en las Escrituras que será.
Para los que oran y se preocupan, esta es la promesa: Sean prosperados los que te aman. Salmos 122:6